Dos programas que se aplican en centros del Sename y que obtuvieron los primeros lugares en el “Concurso de Buenas Prácticas en Rehabilitación y Reinserción de Adolescentes Infractores de Ley”, organizado por segundo año consecutivo por Fundación Paz Ciudadana y Unicef, fueron premiados y expuestos hoy en un seminario realizado por ambos organismos.
El primer lugar del concurso lo obtuvo el proyecto “Sistema de tutorías, experiencia de rehabilitación y reinserción en la vivencia compartida” del Centro Cerrado de Valdivia. Su objetivo es poder generar acompañamiento permanente durante el proceso de reinserción social del joven, propiciado por un educador o tutor, en que se busca reconocer potencialidades, intereses, recursos y necesidades del adolescente, con la finalidad de intervenir sobre su contexto.
El premio fue recibido por Camilo, joven condenado a 5 años, y por el educador y tutor Luis Villalobos. Al comentar su experiencia, Camilo señaló: “Cuando recién llegué al centro me habían dicho que había que llegar a defenderse, pero en mi caso, no fue así. Gracias al sistema de tutorías llegué a ser monitor deportivo de un club de niños. Todos mis amigos están presos, yo no quiero seguir el mismo camino”.
Por su parte, la directora del establecimiento, Verónica Zárate señaló que “la reinserción no puede ser entre cuatro paredes; debe sustentarse en una red pública y privada. Se requiere de un vínculo del sistema con el joven, de ahí nace la necesidad de los tutores. Para que la actividad resultara, el adolescente necesitaba de un acompañamiento permanente. Los jóvenes se han vinculado con los tutores y han aprendido de ellos”.
En el Centro Cerrado Valdivia funcionan actualmente 18 tutorías y en él permanecen 40 jóvenes condenados.
El Director Nacional del Sename, Francisco Estrada, señaló que a tres años de la puesta en marcha de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, aún existen graves problemas de diagnóstico e intervención. “No podemos seguir usando “el ojímetro” en el sistema de justicia juvenil, sino instrumentos estandarizados que permitan evaluar los casos, ya que necesitamos contar con herramientas para discriminar zonas de intervención y administrar los escasos recursos con que contamos”, explicó.
Agregó que celebra la construcción de equipos de trabajo que con esfuerzo, perseverancia y, a pesar de los escasos recursos, han desarrollado prácticas de reinserción exitosas.
El concurso, que se realizó entre julio y agosto de este año, estuvo dirigido a organismos públicos, privados y sociales con el propósito de identificar y promover programas, proyectos o políticas públicas que favorecieran la rehabilitación y reinserción social de los adolescentes que hayan infringido la Leyes. Fue patrocinado por el Sename y la Embajada de Canadá.
En la actividad participaron 15 proyectos de distintas instituciones, de los cuales se seleccionaron 7 iniciativas, las que cumplieron con una serie de criterios, como que sus resultados lograran o superaran los objetivos planteados, que pudieran ser adaptados a otros ámbitos, que tuvieran continuidad en el tiempo, que respondieran a una necesidad previamente analizada de la población destinataria, que incorporaran diferentes actores y que pudieran mostrar un buen análisis de costo efectividad.
El segundo lugar fue para el “Programa de trabajo con familia, mejoramiento de las relaciones familiares y disminución de la reincidencia” del Centro Semicerrado La Cisterna, también del Sename. Se trata de un taller en que se invita a las familias de los jóvenes a vivir una experiencia de aprendizaje colectivo que les permita enfrentar de mejor forma el proceso de reinserción social de sus hijos. La idea es favorecer el mejoramiento de las relaciones intrafamiliares, a través del desarrollo de temas que cruzan transversalmente la vida de estas familias.
El tercer lugar lo obtuvo el programa “Reescolarización de jóvenes privados de libertad” de la Asociación Chilena Pro Naciones Unidas (Achnu) que está dirigido a adolescentes internados en el centro cerrado CIP CRC San Bernardo del Sename. Este programa busca desarrollar las capacidades cognitivas y habilidades sociales de los jóvenes, para aumentar sus posibilidades de reinsertarse en la escuela o liceo al salir del centro.
Equipos profesionales de los tres proyectos ganadores expusieron sus experiencias en el Seminario “Buenas prácticas en rehabilitación y reinserción de adolescentes infractores de ley”, en el que, además, compartieron su trabajo con el destacado experto canadiense en este tema, Robert Hoge, quien se refirió al trabajo que se hace en su país con jóvenes infractores de ley.
Dentro de este contexto, Hoge sostuvo que las intervenciones tempranas en familias de alto riesgo sí funcionan, identificando los riesgos y brindándoles atención en la infancia temprana. Agregó que las sanciones punitivas muchas veces no tienen efecto y los jóvenes reincidan en sus conductas infractoras.
“Mucha gente cree que la única solución es el castigo y la experiencia indica que no es así. Servicios y tratamientos apropiados reducen la probabilidad de reincidencia, siempre que sean brindados por gente especializada y monitoreados”, precisó el especialista.
Los siete proyectos finalistas en el concurso formarán parte de una publicación que editará Paz Ciudadana.
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