Aarón Vásquez (18) enfrenta desde ayer por segunda vez a un tribunal oral por la muerte del ciclista Alejandro Inostroza, a quien golpeó con una bate de béisbol sobre el puente Pedro de Valdivia, en Providencia, el 28 de octubre de 2006.
Tal como sucedió en el primer juicio, en julio, Vásquez aceptó declarar y enfrentar los hechos. Esta vez, sin embargo, fue directo y breve en sus dichos.
Según los propios intervinientes en la audiencia, el imputado cayó en imprecisiones respecto de su primera declaración. Ayer reconoció que le propinó al menos dos golpes con el bate de béisbol a Alejandro Inostroza.
El 11 de julio pasado había declarado que Inostroza recibió sólo un golpe de sus manos, el que fue directo a su cabeza.
"Le intenté pegar en las costillas, y él me golpeó con una botella en la espalda y se me soltó el bate. Luego lo recogí y le pegué una vez en la cabeza", declaró ayer. También reconoció haberle pegado al suelo.
Pero el abogado querellante, Cristián Riego, reparó en otro detalle: esta vez sostuvo que cuando fue a buscar el bate al auto de su hermano Boanerges, subió directamente al puente.
En su versión original dice haber escondido el elemento entre unos arbustos y que cuando vio a su hermano en peligro, recién decidió utilizarlo.
Estas versiones deben ser sopesadas por las juezas Eleonora Domínguez, Isabel Mallada y Patricia González, que resolverán un caso cuya primera sentencia, condenatoria, fue anulada por la Corte de Santiago.
Tal como sucedió en el primer juicio, en julio, Vásquez aceptó declarar y enfrentar los hechos. Esta vez, sin embargo, fue directo y breve en sus dichos.
Según los propios intervinientes en la audiencia, el imputado cayó en imprecisiones respecto de su primera declaración. Ayer reconoció que le propinó al menos dos golpes con el bate de béisbol a Alejandro Inostroza.
El 11 de julio pasado había declarado que Inostroza recibió sólo un golpe de sus manos, el que fue directo a su cabeza.
"Le intenté pegar en las costillas, y él me golpeó con una botella en la espalda y se me soltó el bate. Luego lo recogí y le pegué una vez en la cabeza", declaró ayer. También reconoció haberle pegado al suelo.
Pero el abogado querellante, Cristián Riego, reparó en otro detalle: esta vez sostuvo que cuando fue a buscar el bate al auto de su hermano Boanerges, subió directamente al puente.
En su versión original dice haber escondido el elemento entre unos arbustos y que cuando vio a su hermano en peligro, recién decidió utilizarlo.
Estas versiones deben ser sopesadas por las juezas Eleonora Domínguez, Isabel Mallada y Patricia González, que resolverán un caso cuya primera sentencia, condenatoria, fue anulada por la Corte de Santiago.
Fuente: El Mercurio
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