domingo, 5 de mayo de 2013

Testimonio de una detención ilegal: Entre Kafka y Fellini

Fuente: radio.uchile.cl

Las denuncias sobre el abuso policial suman y siguen. Y éstas no solamente se limitan al actuar violento en las manifestaciones sociales como han comprobado distintos organismos de derechos humanos, sino que se pueden encontrar en la labor diaria de Carabineros.
Una detención ilegal y procedimientos “dudosos” es lo que relata a continuación la abogada Paulina Maturana Viviero. A raíz de este hecho, el Instituto de Derechos Humanos patrocinará acciones legales para esclarecer lo ocurrido.


El viernes 26 de abril se cumplían 80 años desde la publicación de la obra “el proceso de Kafka”. Sin imaginarlo, este 26 de abril, comencé mi propio proceso kafkiano que pareció inserto en una absurda y brutal realidad de aquellas plasmadas en los guiones de Fellini. Me encontraba el viernes 26 a partir de las 16:00 en la 47 Notaría de Santiago, de Elías Jarufe ubicada en calle Pedro de Valdivia ( 3317) con Capitán Orella, realizando un trámite personal; cuando una pareja de carabineros usando chaleco reflactante llegó a eso de las 16:30 buscando a un joven que había robado en la tienda Adidas ubicada en la vereda del frente de Pedro de Valdivia.
En la Notaría había unas 20 o 30 personas a la espera de sus documentos. (Esa notaría es pequeña y se encuentra justo en la esquina, por lo que la gente suele esperar afuera de la misma, en la vereda, hasta ser llamados a viva voz por los funcionarios para la entrega de los documentos.) Entre las personas se encontraba un joven de unos 20 años, su señora embarazada y su hijo de unos 6 años. Ellos estaban realizando un trámite de finiquito. Uno de los carabineros ordena al joven identificarse y mostrar la mochila. El joven pregunta por qué y el carabinero insiste con mucha fuerza. El joven abre su mochila frente a todos y la muestra. En ella guardaba sus efectos personales.
Entonces el carabinero dice que se lo tiene que llevar detenido por el robo. Según el carabinero, el joven era el autor del robo reciente en la tienda Adidas. Todos los presentes reaccionaron diciendo a viva voz a los policías que era un error pues el joven se encontraba en la notaría, e incluso le señalaron que habían visto a dos jóvenes correr y doblar en la esquina recientemente. El carabinero intenta esposarlo y unas 10 personas – hombres y mujeres- se oponen tratando de razonar con él. Incluso una señora de ojos azules y cabello rubio se para delante del joven. El carabinero no habla, no se identifica, no mira. Como un robot, aplica fuerza sobre todos e intenta esposar y llevarse detenido a un señor que le explica lo que ocurre. El representante de la empresa que iba a finiquitar al joven, le mostraba los papeles del finiquito y le insistía que en era un error. La señora del joven, visiblemente embarazada, se desespera y gritaba. El niño gritaba y lloraba pidiendo que no se llevaran a su papito que no había hecho nada…

En ese escenario, saco mi carnet de la cartera, me identifico como abogada y se lo muestro al carabinero, intentando explicar que hay un error grave. Le pido que por favor recapacite ya que, según le dicen las personas, los ladrones ya huyeron corriendo. Le pedía una y otra vez que se identificara, que nos diera el nombre, rango. El carabinero sin mirarme, como si yo no existiera, pide refuerzos y tomándolo del cuello, esposa al joven a la reja de la notaría con mucha brutalidad. Entonces llegan en minutos varias patrullas y carros, al menos 5 o 6, se bajan al menos 15 carabineros de uniforme y de civil. El notario trataba de razonar con los carabineros y nadie oía. Al ver a tanto uniformado, yo gritaba que me dijeran quién estaba a cargo del procedimiento, pensando en que se podría razonar con esta persona. El propio Notario Jarufe pedía que le dijeran quién estaba a cargo e intentaba hablar con los carabineros.
En ese minuto, dada la desesperación, llamo desde mi celular al 133 y denuncio que hay un procedimiento en la Notaría con fuerza excesiva, que obedece a un error y solicito que acudan al lugar.



jueves, 2 de mayo de 2013

Gobierno ingresó el martes 30/4 Proyecto de Ley de Protección de Derechos de niños, niñas y adolescentes

Con el ingreso del Boletín 8911-18, el Ejecutivo procura responder a las peticiones de las ONG's y de parlamentarios en medio de la discusión del proyecto que suprime SENAME y crea dos nuevos servicios.

En las palabras del Ejecutivo en el Mensaje, "se debe tener presente que aun precisamos de una ley que otorgue los lineamientos y criterios esenciales a ser considerados para prevenir vulneraciones y promover y proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes, en aras a crear un sistema claro, eficiente y eficaz que proteja los derechos que se han reconocido.
Desde el punto de vista de los compromisos internacionales que Chile posee en la actualidad, debemos recordar que nuestro país ha ido respondiendo, progresivamente, a las observaciones y recomendaciones que el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas ha hecho a nuestro país, en virtud de lo establecido en el artículo 44 de la Convención de los Derechos del Niño. Desde el año 2002, una de las principales recomendaciones que el Comité ha realizado a nuestro país ha sido la recomendación de la creación de una ley de protección de derechos del niño."

Primeras observaciones:
Luego de la primera lectura del proyecto es posible decir que no constituye un documento a la altura de las necesidades de los niños y niñas del Chile de hoy o el venidero, y no se toma en serio los derechos de los niños. Hay una retórica de derechos pero ninguna señal concreta de que se esté construyendo un nuevo sistema con enfoque de derechos.

1. No se deroga la Ley de Menores.
En una inextricable decisión no se hace lo que el Comité de Derechos del Niño viene pidiendo en sus tres informes, ni lo que el mismo mensaje indica como su leitmotiv, la adecuación de la normativa nacional a la Convención de Derechos del Niño.

2. No se señalan recursos adicionales para nada. 
Un tema crítico hoy en nuestro sistema de protección de derechos es el área de infraestructura. Hoy SENAME en su área de protección, alberga, en un día, a cerca de mil niños y niñas en sus centros. Ninguno de estos centros cuenta con la infraestructura idónea para acoger e intervenir los dolorosos casos que le toca recibir: explotación sexual infantil, abandono, grave maltrato, niños en situación de calle, violaciones y
abusos. Sus funcionarios hacen lo indecible en entornos inapropiados, donde algunos centros ni siquiera cuentan con espacios idóneos para realizar conversaciones uno a uno. Así como la ley penal juvenil
desnudó que la infraestructura no era la adecuada, otro tanto ocurrirá con cualquier ley de protección. Es inadmisible mantener en el olvido a estos centros. No hacer nada y escandalizarse porque niños abandonen
estos centros es fariseísmo puro.


3. El texto carece de una mirada sistémica
De la lectura del anteproyecto y pese a menciones de coordinación interinstitucional, no se concibe que tanto la protección e derechos de niños gravemente vulnerados, como la justicia juvenil con vistas a la
responsabilización y reinserción, son dos sistemas.

4. El anteproyecto no innova en mejorar derechos de los niños.
Dicho de otro modo, de aprobarse la ley, ningún niños vulnerado del país podría experimentar una mejora en su condición a propósito de este cuerpo legal.
Especialmente grave -aun cuando no es saludable restringir la protección de derechos a esta dimensión- es la carencia absoluta de algún recurso o mecanismo jurídico que permita proteger o resguardar derechos de los niños, en sentido fuerte.