La noche del jueves fui invitado por TVN 24 Horas al programa
Vía Pública, conducido por Patricia Venegas, a conversar con otros invitados
sobre delitos sexuales contra niños. Dejo aquí los videos de ese programa.
viernes, 29 de noviembre de 2013
lunes, 4 de noviembre de 2013
Premio Estocolmo de Criminología 2013 a Daniel S. Nagin y a Joan Petersilia
El miércoles pasado fue entregado el Premio Estocolmo deCriminología 2013 a Daniel S. Nagin y a Joan Petersilia. El jurado fue presidido
por Lawrence Sherman.
Daniel S. Nagin es Profesor de la Universidad dePolítica Pública y Estadística de la Universidad de Carnegie Mellon, cátedra Teresa
y H. John Heinz III. Es un teórico líder de los efectos disuasivos de las
sanciones penales, dirigió el desarrollo de estudios que demuestran que el
encarcelamiento de los delincuentes por lo general no reduce la reincidencia, y
más a menudo puede aumentar las tasas de delincuencia, en relación a las
opciones de sanciones en la comunidad.
Un ejemplo de su brillante trabajo puede ser revisado en este estudio del 2012
- TheEffect of Incarceration on Re-Offending: Evidence from a Natural Experiment inPennsylvania.
Un ejemplo de su brillante trabajo puede ser revisado en este estudio del 2012
- TheEffect of Incarceration on Re-Offending: Evidence from a Natural Experiment inPennsylvania.
Joan Petersilia es Profesora de la cátedra AdelbertH. Dulce, en Derecho en la Universidad de Stanford. Ella ha pasado 30 años
estudiando el comportamiento de las agencias de la justicia penal, y ha jugado
un papel clave en sanciones y reformas penales en California. Como
"criminólogo inserta" en la oficina del Gobernador de California,
ayudó a elaborar las políticas del Estado en respuesta al caso en que la Corte
Suprema de EE.UU. ordenó la liberación de más de 40.000 prisioneros. Fue presidenta de la Asociación Americana de Criminología.
He posteado acerca de la prof. Petersilia en varias oportunidades y dejo aquí una traducción de una entrevista a ella, parte del estupendo libro Atreverse
a fracasar (Daring to fail), del Center for Court Innovation. La traducción es de mi responsabilidad y los
derechos le pertenecen al CCI.
Ud. ha estado involucrada en esfuerzos de reforma
de la justicia criminal en los últimos treinta años, ¿Estos esfuerzos han sido
un éxito o un fracaso?
He
visto de ambos en distintos momentos. Creo que la pregunta que nos hemos estado
haciendo en los últimos treinta años permanece siendo la misma: ¿es posible
crear sanciones y programas en medio libre (“community-based
sanctions”) que
compitan filosófica y operativamente con las instituciones carcelarias.
Estuve
involucrada con el movimiento de sanciones alternativas, en medio libre de los
años 70’s y 80’s, donde estábamos
muy entusiasmados con el potencial de las sanciones
en medio libre como alternativas a la
prisión. Pero en cierto modo, hemos perdido ese argumento en la medida que la población carcelaria se
ha disparado. Ahora, como
nación, nos hemos movido
a mirar
lo que pasa cuando alguien sale de la cárcel, el
movimiento de reingreso, de
reinserción de presos. Para
mí, siguen siendo básicamente los
mismos problemas prácticos y filosóficos,
involucrando los mismos argumentos y casi
exactamente las mismas personas. Vistos estos 30 años a la distancia, no creo que hayamos
fallado, porque la energía y el impulso de todo el movimiento de reinserción de presos, procede en parte de nuestro
moderado éxito en cambiar la conversación acerca de las cárceles en la
década de 1980. Por
otro lado, creo
que es razonable preguntarse qué tanto hemos tenido éxito en reducir
la dependencia de Estados Unidos del encarcelamiento, a
pesar de nuestras buenas intenciones.
¿Por qué los esfuerzos de reforma de la justicia
penal tienden a seguir un círculo donde el optimismo inicial es seguido por la
desilusión y, luego, el abandono de los esfuerzos de cambio?
Hay una larga historia de promesas de más y de
entregar menos de lo esperado que ha contribuido a que
el péndulo oscile constantemente en las prácticas de castigo.
No hay nada en
nuestra historia de más de 100 años de la reforma que diga que sabemos cómo reducir la reincidencia en más de un 15 o un 20 por ciento. Y para
lograr esos resultados más bien modestos,
usted tiene que hacer todo bien: tener el personal idóneo,
cumplir con el programa diseñado, en el momento
adecuado en la vida del infractor, y en un ambiente comunitario de apoyo. Debemos ser más honestos acerca de
eso, y mi sensación es que no se
ha sido más abierto acerca de eso, porque hemos asumido que
no podríamos ganar el apoyo del público con resultados más bien modestos.
Yo fui algo ingenua acerca del impacto que las sanciones intermedias podrían tener sobre la confianza en la cárcel,
y he llegado a ser
mucho más realista acerca del éxito que podemos tener, y de
cuál será el costo financiero. No es que no podamos ofrecer programas efectivos, sino
que, por lo general, no hacen las bases de ejecución ni de
fondos suficientemente. El campo está ensuciado de promesas incumplidas en
este sentido, y
estoy tratando de no cometer el mismo error en
torno a programas de reinserción. En
California, me
he hecho el hábito de decirles
a los funcionarios electos y los equipos profesionales de las
cárceles que, en el corto plazo, no
es posible ofrecer buenos programas y ahorrar dinero al mismo tiempo. Siento
que he sido capaz de vender expectativas más modestas en
California, pero no estoy seguro si funciona en otros estados. Se necesita mucha educación y de un trabajo en estrecha colaboración con los
tomadores de decisiones,
pero vale la pena.
¿Cuál estima Ud. el legado de la famosa declaración de Martinson del ’74
de que “nada funciona” para rehabilitar delincuentes?
Desde una perspectiva política, fue negativa, porque le
quitó piso a todos los que querían ofrecer programas de rehabilitación a
infractores. Pero desde una perspectiva científica, fue increíblemente
positiva, porque hizo que la gente se enfocará en la evaluación y la medida del
desempeño, en recopilar y analizar más rigurosamente información y en implementar experimentos aleatorios.
No creo que la ciencia de la criminología y la evaluación
de la justicia criminal estarían dónde hoy están sin la negativa evaluación de
Martinson sobre los programas de rehabilitación. La información ahora apoya el
mantra de que “algunas cosas funcionan, para algunas personas, durante un
tiempo y en algunos lugares”. No es tan pegajoso como el “nada funciona” o “todo funciona” pero es un entendimiento más
cierto y más matizado de la rehabilitación y quizá se lo debemos a Martinson.
Martinson
también era muy bueno en promover su trabajo. ¿Hay también allí una lección
para los investigadores?
Si. Martinson era un tipo interesante. Era sólo un asistente de investigación en el proyecto original de Nueva York, pero él era un actor frustrado, tenía una personalidad muy atractiva, y eventualmente se convirtió en el rostro público del estudio, apareció en el programa “60 minutos” y realizó presentaciones en todo el país. Creo que él es la razón de que la "historia tuviera piernas" (se difundiera). Soy
una firme creyente de que ninguna buena investigación puede quedarse pegada en los estantes, y que tenemos que pasar mucho tiempo traduciendo los resultados
de la investigación y presentando sus implicaciones políticas
ante los tomadores de decisiones. Paso mucho de mi tiempo haciendo eso y es probablemente la parte más gratificante de mi carrera.
Hablando de Martinson, ¿cual fue su reacción al
estudio del 2005 del Urban Institute titulado “¿Funciona la libertad
condicional?” que se respondía la pregunta de modo general negativamente?
La
reacción en el terreno al estudio fue defensiva, pero comprensiblemente ya que
para todos los operadores que, estado tras estado, hacen un buen trabajo,
tuvieron que parar para defender los que estaba haciendo después que el estudio
saliera. Sin embargo, creo que los investigadores del Urban Institute hicieron
lo mejor que pudieron con la información que tuvieron para trabajar. Ellos
utilizaron información nacional de la Oficina de Estadísticas de
Justicia, lo que
hacía realmente difícil de contestar la pregunta de si la libertad condicional funciona en un estado, en particular. Pero es la información que existe actualmente y es absolutamente la pregunta correcta a hacerse. Al igual que con Martinson, el estudio del Urban
Institute y la publicidad que lo ha rodeado, ha obligado al campo a producir mejor información para contrarrestar los resultados negativos. Por ejemplo, acabo de recibir un artículo que revisa más específicamente los resultados de la libertad condicional en Nueva Jersey. Yo apoyé el estudio del Urban
Institute, ya que hizo lo mejor con los datos que estaban ahí y terminó llevando la conversación en una dirección positiva.
¿Cómo ve el movimiento por la reinserción en la
siguiente década más o menos?
Las
condiciones sobre el terreno están cambiando. El movimiento por la reinserción
se afianzó en un período con tasas de criminalidad declinando y una economía en
alza. Ahora encaramos una situación distinta.
Puedo imaginar que el público será menos generoso con el financiamiento,
lo que trae malos presagios para la expansión de servicios de reinserción.
Por
otro lado, los problemas presupuestarios que los estados están pasando pueden proporcionar un importante impulso para el cambio. Si California no hubiera enfrentado un déficit presupuestario de $ 15 mil millones, no habría modo de que hubiera sido capaz de introducir algunas de las reformas recientemente hemos considerado. Por último, me siento optimista sobre cómo el movimiento de reinserción se ha enmarcado. La atención se centra no sólo en la rehabilitación, lo cual es
importante. Sino que el movimiento por la reinserción no sólo prioriza las necesidades del infractor por los servicios, sino que también da prioridad a la seguridad pública. Como tal, tiene un componente mucho más amplio política y comunitariamente. En última instancia, sin embargo, no tengo una bola de cristal. Podríamos tener otra década de mejora de los programas y políticas
carcelarias, o podríamos ver el movimiento pendular de regreso a políticas más restrictivas de prisión y de libertad condicional.
Un temor común entre los reformadores es que un solo caso de alto perfil podría detener los esfuerzos de reforma. ¿Cómo manejar eso?
Es un tema muy importante. En California, estamos pensando en implementar una nueva matriz técnica de infracción de condiciones de libertad condicional. Sabemos que en algún momento, va a haber alguien que cometa un nuevo delito que se había decidido al principio no volver a poner en la cárcel. Tú no puedes ser capturado como un ciervo ante los faros cuando eso sucede. Tuve una conversación sobre este tema con el gobernador Schwarzenegger. Él tiene la presencia política requerida para entregar el mensaje en una situación difícil que, en conjunto, se trata de un sistema mejor. En el caso de que algo terrible suceda, el mensaje que tiene que venir de él es si queremos mantener el rumbo.
Es un tema muy importante. En California, estamos pensando en implementar una nueva matriz técnica de infracción de condiciones de libertad condicional. Sabemos que en algún momento, va a haber alguien que cometa un nuevo delito que se había decidido al principio no volver a poner en la cárcel. Tú no puedes ser capturado como un ciervo ante los faros cuando eso sucede. Tuve una conversación sobre este tema con el gobernador Schwarzenegger. Él tiene la presencia política requerida para entregar el mensaje en una situación difícil que, en conjunto, se trata de un sistema mejor. En el caso de que algo terrible suceda, el mensaje que tiene que venir de él es si queremos mantener el rumbo.
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